Cubro mis ojos y siento el frío recorrer mis manos, recorro tu rostro con los ojos cerrados,
me gusta saber que estas ahí, sentado en algun lugar, donde respiras el mismo aire que yo.
El eterno momento de cada latido al reflejar la luz de tus ojos, deja sin aliento hasta al más implacable.
Gira la rueda una y otra vez, hasta casi puedo saber lo que no debería,
hasta casi puedo sentir el vertigo de lo inesperado.
Vivo, respiro, siento nuevamente.
Pero que existe detras de cada sílaba, casi musical, dulce, necesaria?
Tengo los secretos del universo guardados bajo mi cama, el corazon desprotegido y la sonrisa celeste.
Me pierdo entre lo misterioso, superior... silencio...
Y me sangran las heridas, siento la sangre tibia, se que estoy viva... se que no sangrara para siempre.
Mi fragilidad aparente es mi mejor arma.
Mi escudo, mi salvación.